martes, 24 de noviembre de 2009

¡Que mono!


Es verdad que las pérdidas son difíciles de superar, mas aún cuando se trata de una persona especial o algún objeto con gran significado sentimental. Snif snif!! cuantas he sufrido a lo largo de estos añitos (21 no son muchos todavia).
Pero a pesar de que he tenido perdidas más importantes, recuerdo la primera como si fuera ayer:
Me encontraba con mis padres de vacaciones en la selva de América del Sur (bueno! mi madre y yo estábamos de vacaciones, mi padre estaba alli por trabajo). Era un fin de semana tranquilo, soleado, y mis padres decidieron pasear conmigo. Yo sólo contaba con tres lindos años, llevaba en mis manos un biberón de plástico transparente, que mi madre habia llenado con CocaCola (quitándole el gas con azúcar). Todo iba muy bien, hasta que llegamos a un árbol enorme (o al menos me parecia así), en la copa de este estaban dos lindos monos jugueteando entre las hojas, cuando en eso, de pronto! el mas grande de ellos bajó y se me acercó, yo toda inocente me acerqué mas a él para poder tocarlo...cuando en eso Zas! me quitó el biberón de las manos...si! me lo quitó! (maldito mono!). Mientras iba asimilando lo que había acabado de suceder, ese mono desgraciado (que resultó ser mona) subía nuevamente al encuentro del mono mas pequeño (que resultó ser su cria) para entregarle mi preciado biberón lleno de CocaCola ...
Empecé a llorar... mi objeto mas preciado en ese momentos me había sido quitado. Pedía a mi padre (que en esos momentos era como mi superhéroe personal) que me lo trajera de vuelta! A lo que me respondió: ' Ya se lo metió a la boca nanita, te compraremos otro'.
De regreso iba pensando en lo sucedido, hasta que llegamos a una farmacia y ahi estaba : un nuevo biberón que llevaba a BamBam de los Picapiedra. Este duró un par de años mas, pero esta vez nadie me lo quitó!
No le guardo rencor a esa mona, sólo guardo este lindo recuerdo (que en su momento fué terrible para una niña de 3 años), para saber que no hay que confiarse de nadie, ni de un animalito que aparentemente parecia ser gracioso y juguetón!
Por cierto, me encantan los monos!

5 comentarios:

  1. Muy linda tu historia, aunque por anécdotas de conocidos no soy tan bueno y amigables...

    Hay que reconocer que son muy tiernos, pero de que son medio histerios son medio histericos.

    Y ahora pensandolo mejor, quien te dice que la mona no tubo justo ese dia un crisis existencial, o el mono salio de fiesta y la dejo a la mona sola con el monito... y si estaba en "esos Dias"???

    Le demos una segunda oportunidad a la mona!!!

    SAludos

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que ante todo esa mona era MADRE, y si estaba en esos dias peor aun! Por eso no le guardo rencor x)
    Gracias por tu comentario!

    ResponderEliminar
  3. Interesante y curiosa anécdota.

    Me gusta cómo has expresado la reacción de la joven niña despojada de su biberón y la creencia de que su padre es todopoderoso =)

    Buen aporte ^^

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Querida.

    Lindo lo del mono, pero yo hubiera subido a recuperar mi biberon, jajaja

    Miento, hay se demuestra el verdadero amor maternal al ver que puedes dar algo a tu bebe, aunque sea en desmedro del cachorro de otro.

    besos

    ResponderEliminar